Camila Quevedo Truan, Nutricionista – Health Coach
Primero, comienza definiendo en qué área de tu vida quieres introducir un nuevo hábito. Mientras más específico y concreto seas, más aumentan las posibilidades de ejecutarlos.
Considera que los hábitos se construyen, se forman y se pueden introducir cuantas veces quieras. Nuestro cerebro tiene la hermosa capacidad plástica que nos da la posibilidad de incorporar, reestructurar y reaprender, si es que nosotros así lo intentamos.
Una vez que tengamos definido en qué área, busquemos un hábito que queramos establecer. Este seguro nos debe hacer sentido, gustar, inspirar y ser una motivación para tener las ganas y voluntad de hacerlo de manera sostenida en el tiempo.
Antes de seguir me gustaría detenerme en que hay muchos hábitos que deseamos tener y hacerlos de manera espontánea y natural. Sin embargo, hay un espacio de tiempo entre la idea que aspiramos y la realidad actual. Por qué me detengo aquí, porque es justo en ese espacio en el cual dudamos, aflojamos y soltamos las ganas de seguir repitiendo de manera sostenida esta nueva acción. Entonces, comienza implementando un hábito que esté más a la mano, que ya lo tengas mentalmente trabajado, que sientas por tu condición actual está más cercano a tu expectativa. Luego puedes continuar con otro. Pero acorta la distancia que hay entre tu expectativa y tu realidad.
Aquí te dejo algunos consejos que he ido aprendiendo, desde diferentes autores, estudios y experiencias de historias de la consulta clínica con pacientes a lo largo de los años:
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Comienza con lo que tienes y puedes. No esperes que la situación, tu motivación o tu entorno sea perfecto o el más adecuado para partir. Simplemente ¡inténtalo!
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Proponte metas pequeñas. Puedes básicamente cumplir objetivos diarios o semanales.
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Ten consciente que mientras más repitas la acción más fácil para el cuerpo será repetirlo.
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Ponle una intención a este nuevo hábito. Ejemplo: sentirte con más energía, bajar la ansiedad, mejorar algún parámetro en salud etc.
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¡Celebra las pequeñas metas que cumples!
Un buen consejo para comenzar un nuevo hábito es planificar tus menús de forma semanal. En esta tarea, tanto Instant Pot® como Instant™ Vortex te pueden ayudar a facilitar esta tarea de planificación.
Así, podrías partir preparar algunas de estas recetas para ir cambiando tus hábitos de manera paulatina:
Compota de manzana chocolatosa
Garbanzos crocantes para picoteo
Lentejas rojas cremosas thai
Tomates caramelizados
Quinoa silvestre
Si quieres conocer más de sus recetas, visita su apartado especial del blog donde hay distintas preparaciones saludables que serán de mucho apoyo para cambiar hábitos alimenticios.
Sobre la autora
Apasionada del yoga, comer rico y la vida sana. Esta nutricionista amante de su profesión, encontró en la cocina la mejor herramienta para motivar sus pacientes y seguidores hacia una mejor salud y calidad de vida. “Un plato altamente nutritivo y completo es aquel que cuenta con variedades de sabores, texturas, colores, olores y temperaturas”.
Actualmente Camila se dedica a la consulta nutricional, donde atiende a sus pacientes con la fiel creencia que los alimentos y la manera como comemos, puede ser una de las formar más eficaces para restablecer todo desbalance orgánico y llevarlo al camino de la sanación.
